En las ausencias dentarias de larga evolución es frecuente que haya pérdida de hueso que impide la colocación directa de implantes dentales. La regeneración de hueso (regeneración ósea) es un procedimiento para la reconstrucción de defectos óseos que nos encontramos en el campo de la periodoncia e implantología dental para regenerar o injertar hueso para preparar al maxilar y/o mandíbula para la posterior colocación de implantes de titanio que rehabiliten satisfactoriamente los dientes perdidos. Existen diferentes técnicas y tipos de injertos para regenerar hueso, ya sean del propio paciente o de mineral óseo. Los cirujanos maxilofaciales son los especialistas mejor cualificados para realizar estos injertos óseos, que permiten la colocación de implantes dentales en todos nuestros pacientes.
Los materiales de relleno o injertos óseos que podemos utilizar pueden ser:
- Del propio individuo (autoinjertos)
- De un individuo de la misma especie (aloinjertos)
- De diferente especie (xenoinjerto) o
- Cerámicas cristalinas (aloplásticos).
La mejor opción es el autólogo (obtenido del propio paciente) pero en la mayoría de casos, debido a que el uso de injertos óseos son necesarios en defectos óseos (falta de hueso) ,los xenoinjertos (de otra especie, generalmente hueso tratado de vaca) son de uso indispensable en la consulta dental.
Uno de los mejores materiales de regeneración ósea que encontramos actualmente es el material “Bio-Oss”, el cual gracias a su excepcional parecido con el tejido óseo de nuestro propio cuerpo (su porosidad, estructura interna, estructura cristalina y composición química son idénticas a las del tejido óseo natural) favorece óptimamente la regeneración del tejido óseo del paciente.